SENSUS, 2019
As mortal beings, we have very limited time in our earthly incarnation and we have no clear answers to the core existential questions about our innermost nature. What are we? What is the universe? Are we a mental or material creation? These questions transcend the limitations of our understanding and possess the ability to reprogram what we perceive as real.
Perception shapes the world we view. The mind interprets what is real and what it’s not. If the universe is fundamentally mental in nature, its underlying reality emerges from the realm of consciousness. The universe and everything within it, encompassing matter, energy, consciousness, are all aspects of a universal mind, being infinite, absolute and eternal. In this sense, we are created from spirit to the physical world. From the unified field of the divine into the manifested world. On the contrary, materialism has robbed us of hope, of purpose, the keys to the great spiritual knowledge. If we are a biochemical composition of material aspects, then there is no existence before birth or life after death, no spirit, no reincarnations, no greater purpose or potential at all.
In this quest to unravel the essence of human existence, people often accept life as they know it for granted. The majority don’t really ask what is the meaning of it, the nature of it or the purpose of it. Sensus is an abstract series that portrays the human body as a visible representation of its conscious mind. Within its artistry lies a profound exploration of the symbiotic relationship between the physical and the material, venturing into the underlying causality that shapes our perception of reality.
Como seres mortales, nuestro tiempo en nuestra vida terrenal es limitado y no tenemos respuestas claras a las preguntas fundamentales sobre nuestra naturaleza más íntima. ¿Qué somos? ¿Qué es el universo? ¿Somos una creación mental o material? Estas preguntas trascienden las limitaciones de nuestra comprensión y tienen la capacidad de reprogramar lo que percibimos como real.
La percepción da forma al mundo que vemos. La mente interpreta lo que es real y lo que no. Si el universo es fundamentalmente mental en naturaleza, la realidad subyacente emerge del reino de la conciencia. El universo y todo lo que contiene, incluyendo la materia, la energía y la conciencia, son aspectos de una mente universal, infinita, absoluta y eterna. En este sentido, somos creados desde el espíritu hacia el mundo físico. Desde el campo unificado de lo divino hacia el mundo manifestado. Por el contrario, el materialismo nos ha robado la esperanza, el propósito, las llaves del conocimiento espiritual ancestral. Si somos una composición bioquímica, entonces no hay existencia antes de nacer o vida después de la muerte, sin espíritu, sin reencarnaciones, sin un propósito o potencial más grande.
En esta búsqueda por revelar la esencia de la existencia humana, las personas aceptan incuestionablemente el mundo tal como lo conocen. La mayoría realmente no se pregunta cuál es su significado, su naturaleza o su propósito. Sensus es un retrato abstracto del cuerpo humano como una representación visible de su mente consciente. A través de su arte, explora la relación simbiótica entre lo físico y lo material, cuestionando la causa subyacente que enmarca nuestra percepción de la realidad.